Empleo · Trabajo Social

Colegios Profesionales ¿a favor o en contra?

Recuerdo perfectamente cuando los miembros del Colegio Profesional de marras se presentaron cuando estaba yo en la Universidad de Zaragoza. Dieron una charla para que los alumnos les conocieran y así poder captar futuros colegiados. Ahí es cuando te venden el Ferrari. No digo moto, sino Ferrari.

dino-240937_640

Sobre todo se esmeran bastante en adornarte las bondades de la pertenencia al colegio, relacionada, por supuesto, con la perspectiva de empleo. Te dicen que te van a avisar de muchas ofertas de empleo.

Pensando en las ventajas que podría tener, según lo que nos contaron, me colegié.

Es cierto que te mandaban ofertas de empleo. Todas las semanas mandaban una carta con una recopilación de ofertas de empleo. Cuando recibía esa carta y leía las ofertas solía pensar: «¿Cuánto tiempo hará que se han hecho públicas esas ofertas?» Ahora imagino que todo esto habrá mejorado con el uso generalizado de internet y el correo electrónico para todo lo que es comunicación y búsqueda de empleo. Además, la gracia de la existencia de los colegios profesionales es que quien vaya buscando a un profesional acuda allí. Bien, pues ofertas de empleo recibidas directamente por el colegio vi muy pocas.

Otra cosa que se ofrecía eran cursos. Cursos cortos, normalmente de una semana de duración. Nada baratos, por cierto. Como tampoco es nada barata la cuota del colegio. No nos engañemos. Un curso de 20 horas no es lo que los reclutadores más van a tener en cuenta a la hora de llamarte para una entrevista. Sirve más bien para ampliar la formación. Es más, visto el precio de estos cursos, diría que están pensados más para profesionales que están trabajando y quieren amplicar su formación. Pero no para desempleados. Qué raro que pasen de los desempleados ¿verdad?

Por circunstancias de la vida me borré del colegio. Me borré con la sensación de haber estado pagando una cuota a cambio de nada.

Hace unos meses volví a mirar la web de aquel colegio a ver qué cosas habían cambiado. Lo primero que pillé fueron los cursillos de formación. ¡Exactamente los mismos cursillos que hace diez años! Se me quitaron las ganas de seguir mirando la página. Pensé, quizá de manera precipitada, que si no habían sido capaces de hacer cambios en la formación tampoco lo habrían hecho en lo demás.

Por todo esto me cuestiono la utilidad de los colegios profesionales. Ya que son PROFESIONALES, deberían ser unos actores clave en tema EMPLEO. Pero más bien me parece que muchos de ellos prefieren mirar hacia otro lado en lugar de mojarse. Y ellos son los que más deberían ayudar a los que están pagándoles la cuota. ¿No podrían hacer algo más por sus colegiados? Por ejemplo: Cuando hoy en día se busca trabajo, es normal acudir a los orientadores. Hacen una gran labor, pero llega un momento que esa labor se queda corta. Cada uno tiene una profesión y necesita saber cómo están las cosas en su profesión, dónde mandar su currículum, qué es lo que se valora más, qué formación es la más aconsejable, qué tasa de paro tiene la profesión, etc. ¿Ofrecen servicios de orientación laboral los colegios profesionales?

En cuanto al emprendimiento, de lo que se habla hasta la saciedad, acerca de fabricarte tu empleo, crearte tus oportunidades. ¿Qué mejor que una persona de tu misma profesión que tenga experiencia en el tema para asesorar y formar? Enlazando con esto último es imprescindible decir que es obligatorio estar colegiado para el libre ejercicio de la profesión.

humanity-454880_150

Donde más interacción y opiniones veo de trabajadores sociales es en Facebook. Por lo que la gente va comentando, algo que noto que se repite es la falta de apoyo hacia los trabajadores sociales que ejercen libremente. A ver esto cómo se entiende. Si quieres ser trabajador social independiente tienes que colegiarte y ¡luego resulta que el colegio no te apoya! Todo se orienta, como de costumbre, al ejercicio de los profesionales que trabajan en los servicios sociales públicos. Aunque cada colegio es un mundo y evidentemente no en todos es así.

Por favor, dejemos de pensar que el Trabajo Social son solo los Servicios Sociales.

Por favor, dejemos de pensar que el Trabajo Social es solo para las personas que no tienen un céntimo. Hay que centrarse en ellas pero no solo en ellas. Los médicos de la sanidad pública no trabajan solo para los pobres. Los maestros de la escuela pública no trabajan solo para los pobres. Si los trabajadores sociales están solo para los más necesitados, para los más excluidos, el resto de la sociedad nunca conocerá el Trabajo Social. Y por esto a la sociedad en general le importamos un rábano, como ya expuse aquí. Ojalá algún día tuviéramos el reconocimiento que tienen los médicos y los maestros, a los que por cierto, todo el mundo conoce.

¿Cómo se trabaja en el colegio de trabajadores sociales de tu zona? ¿Se promueven acciones para la inserción y el emprendimiento o pasan de ello? ¿Se apoya el ejercicio libre de la profesión?

Si no eres universitario ¿existe alguna asociación relacionada con tu profesión a la que puedas acudir para formarte y buscar empleo?

Me gustaría leer tu experiencia y opinión en los comentarios, al igual que yo aquí he expresado mi opinión.

Y recuerda que si quieres puedes escribir en este blog. Puedes aportar mucho. Si te apetece pero no sabes cómo empezar ponte en contacto comigo y te echaré una mano. Gracias 🙂

27 comentarios sobre “Colegios Profesionales ¿a favor o en contra?

  1. Carolina, no sabía que estuviérais colegiados… Bueno, yo no sé nada de colegios profesionales, por lo que poco puedo opinar. Pero sí que puedo conseguir información del funcionamiento de los de aquí y alguna opinión de primera mano (mi mejor amiga es trabajadora social)

    1. Hola #Bolboreta,
      no todas las profesiones tienen colegios profesionales, el Trabajo Social sí. Como puedes comprobar, hay gente que se apunta al colegio, gente que no, y opiniones hay para todos los gustos.
      Un abrazo 🙂

  2. Los colegios profesionales no son las únicas formas de organización. Pongo un ejemplo de una asociación de abogados que va más en la línea de lo que propone este artículo:

    http://ala.org.es/

    ¿Qué tal una asociación libre de trabajadores sociales? Los recursos están al alcance de la mano en Internet.

  3. Yo nunca me colegié cuando terminé la carrera, sobre todo porque no iba a ejercer. Ví lo mismo que tú, un lugar que organizaba unas jornadas bastante interesantes en el momento, pero sin ningún beneficio más que si ejercías te obligaban a estar colegiada, pero como no iba a ejercer, pues no lo hice.

    En general no creo que sean útiles la verdad y es un gasto considerable como dices así que por lo que parece todos funcionan más o menos igual.

    1. Hola Ana,
      la verdad es que por lo que he ido leyendo, las cosas que se hacen depende mucho de la gente que esté allí. De las ganas que tengan de hacer cosas nuevas, de si se encuentra gente para hacerlas y gente que asista a lo que se organiza.
      Muchas gracias por comentar.
      Un abrazo 🙂

  4. Hola Carolina, yo tengo nula experiencia con los colegios profesionales y desde fuera, yo siempre he creído que eran una especie de lugar de reunión de trabajadores donde tienen unas directrices claras de como desempeñar sus tareas, de que protocolos aplicar, una formación constante y una ayuda jurídica en caso de ser necesaria. No se si será como tu cuentas en todos los colegios o si habrá algunos en mejores condiciones.

    Uno de mis amigos es protésico dental y estaba encantado cuando se fundó el colegio y tuvieron la obligación de colegiarse para ejercer, así se sacó de la calle a muchas personas sin titulo y que no ofrecían los mínimos de calidad pertinentes, por no hablar de la higiene o la competencia desleal…. Si al final todo se resume en eso, que se vigila porque los profesionales colegiados sean quienes dicen ser y sepan lo que tienen que hacer no me parece mal, desde el punto de vista del usuario.

    Un abrazo!

  5. Por una vez, Carolina, no estoy de acuerdo con lo que planteas en esta entrada. Me parecen muy injustas tus críticas a los Colegios Profesionales, que para mí son los que representan a la profesión y los que canalizan la defensa de la misma. Siempre he estado colegiado y el estarlo me lo he tomado como un compromiso con la profesión. He conocido Juntas Directivas con las que estaba más o menos de acuerdo, y sobre las que consideraba que estaban cometiendo errores y aciertos. Pero nunca me he planteado dejar de estar colegiado.
    Yo mismo participé durante 4 años de una de ellas, también cometimos fallos, pero creo que aportamos nuestro granito de arena para el crecimiento del Trabajo Social y ¿por qué no?, de los Servicios Sociales. Por supuesto que Trabajo Social y Servicios Sociales no es lo mismo, y claro que se ejerce la profesión en otros ámbitos distintos al Sistema de Servicios Sociales. Creo que hay que apoyar y defender el Trabajo Social en cualquiera de éstos ámbitos, pero me parece prioritaria y fundamental la defensa del Sistema Público de Servicios Sociales. Ambas cosas me parecen compatibles, salvo que se fomenten enfrentamientos que, a mi juicio, persiguen intereses más que discutibles.
    Creo que tu crítica a los colegios parte de una posición de Trabajador Social-Cliente de una estructura, en vez de la Trabajador Social-Protagonista de la misma. Siempre lo he visto un error. Creo que la pregunta fundamental no es ¿qué puede hacer el Colegio por mí?, aunque sea legítima, sino ¿cómo puedo participar yo en el Colegio para mejorar nuestra profesión?
    Considero también (y es una posición particular) que hay que mostrar un gran respeto por la historia, los procesos y los logros que las organizaciones colegiales han conseguido. Aún pudiendo hablar de todo lo que los Colegios hacen mal, (mucho, sin duda) no es menos cierto que realizan una labor muy importante de defensa de la profesión y de visibilización de la misma en la sociedad, y desde este lugar creo que todos deberíamos estar apoyando esta labor.
    Me parece que no corren buenos tiempos para organizaciones como éstas. Hoy se está imponiendo otro tipo de participación. Todo tiene que ser rápido y a la medida de cada uno. Las instituciones no sirven ya, la “gente” puede sustituirlas de otra manera. Nos agrupamos con un slogan y quedamos legitimados para desprestigiar instituciones y profesionales que, aún con errores, sólo han mostrado compromiso con el Trabajo Social y ganas de mejorar la sociedad.
    Pero hoy los “puros” están en otro sitio. Los colegiados somos unos aprovechados, los funcionarios que trabajamos en Servicios Sociales, unos acomodados que no salimos del despacho… Cada uno en su individualidad es la medida de todas las cosas y así nos permitimos juzgar a los demás.
    Particularmente me duelen estas divisiones. Hablamos mucho de sumar, de establecer sinergias… pero luego no nos juntamos, no debatimos, no nos respetamos. Hemos perdido la capacidad de negociar, de ceder, de consensuar… Cada vez estamos más aislados, cada cual en su particular castillo, juzgando que las cosas no se hacen como deben y que nosotros tenemos la solución y sí que lo haríamos mejor. Y al final la culpa siempre es “del otro”: acomodado, poco comprometido, vendido… No como yo.
    Bueno, lamento lo largo de este comentario, pero tu entrada ha reflejado todos los estereotipos y posturas contra las que vengo luchando muchos años. Yo sí defiendo a los Colegios Profesionales. Y los critico. Pero intento participar en ellos, pues me parecen un instrumento fundamental para la profesión. Mucho más legítimo, transparente y eficaz que otros, de los que tampoco reniego por sistema.
    Y animo a la gente a que se colegie. No por él, sino por todos. Y eso no es vender ningún Ferrari. Para nuestra suerte o desgracia, sólo disponemos de un vetusto coche, lleno de achaques, pero que algunos creemos que, bien engrasado y si empujamos todos, nos puede llevar bien lejos. Haríamos mal en renunciar a ello.
    Saludos, Carolina.

  6. Hola Carolina
    Con la Ley Omnibus la mayoría de los colegios profesionales pierden sentido en su dimensión de «barrera de acceso a la profesión». Algunas excepciones son abogados, médicos, ingenieros y pocos más y me temo que el vuestro no está incluido.
    Un saludo.

    1. Hola Antonio,
      lo que voy leyendo es que si quieres tener, por ejemplo, tu propio despacho o consultoría como trabajador social sí que debes estar colegiado, y esto pasa también con otras profesiones. Pero si trabajas por cuenta ajena no es obligatorio que te inscribas en el colegio.
      Gracias por pasarte y comentar.
      Un abrazo 🙂

  7. Hola Carolina.

    En cuanto he visto el título de tu nueva entrada, he tenido mucho interés en saber cuál es tu visión sobre los colegios, y tengo que reconocer que me he quedado «a cuadros», me cuesta salir de mi asombro. Luego he leído el comentario de Pedro Celimendiz y me he tranquilizado, lástima que la gente sólo leerá tu artículo y no prestará atención a los comentarios, sobretodo si son largos, como va a ser el mío. Sin embargo, necesito darte mi punto de vista. Posiblemente haga una entrada en mi blog con este tema, pues siento que es necesario. Voy a entrecomillar frases tuyas y las comento:

    «Te venden el Ferrari»: los colegios profesionales no sacan ningún beneficio de las cuotas colegiales, no son empresas, todo se invierte en beneficio de las personas colegiadas. Se hará bien o se hará mal, pero los colegios no te venden nada, si te cuentan los beneficios de estar colegiado es para que los conozcas, para apoyar a los profesionales y a la profesión, el colegio no saca ningún beneficio propio.

    «Tampoco es nada barata la cuota del colegio»: en mi colegio se pagan 113 euros anuales, si haces una media no son ni diez euros al mes ¿cuántas facturas mensuales pagamos que son mucho más abusivas?

    «Ellos son los que más deberían ayudar a los que están pagándoles la cuota»: vuelvo a lo inicial, la cuota se paga para mantener el colegio, no para sacar ningún beneficio. La mayoría de colegios tiene alguna persona contratada, personal administrativo en la mayoría de los casos, pero todo el «trabajo» lo hacen trabajadores sociales en su tiempo libre, personas que aman (amamos) nuestra profesión, que después del trabajo llegamos a casa y en lugar de descansar, dedicarnos a nuestro ocio y nuestras aficiones, dedicamos parte de nuestro tiempo libre al colegio, sabiendo y asumiendo que hagamos lo que hagamos nos van a criticar. Y no vivimos de subvenciones, sólo de las cuotas colegiales, para eso somos un colegio profesional. Si no hay cuotas, no hay colegio.

    En los colegios, quienes formamos parte de las juntas de gobierno, tomamos decisiones, organizamos cursos, damos respuesta individual y asesoramos a las demandas de las personas colegiadas, gestionamos los servicios que ofrecemos, llevamos la contabilidad, los libros del colegio, el archivo, la biblioteca, nos reunimos de forma cotidiana con otras instituciones, hacemos acuerdos con universidad, centros, empresas, formamos parte de estructuras mayores (consejos regionales de trabajo social, consejo general…), nos coordinamos con ONGs, asociaciones, fundaciones y empresas que emplean a trabajadores sociales, enviamos información continua a las personas colegiadas (ofertas de empleo, cursos, información de interés), cubrimos tiempo de atención en sede, hacemos notas y ruedas de prensa, damos visibilidad y defendemos una profesión vocacional. Y te lo digo de memoria, hacemos muchas más cosas. Además yo formo parte de un colegio muy pequeño, con apenas 200 colegiados, imagínate el volumen de trabajo que habrá en otros mayores. Y todo esto lo hacemos sin ningún tipo de contraprestación económica, en nuestro tiempo libre, y ponemos nuestro dinero para desplazamientos y otras cuestiones.

    «Todo se orienta … al ejercicio de los profesionales que trabajan en los servicios sociales públicos» «Dejemos de pensar que el Trabajo Social son solo los Servicios Sociales» : es cierto, el Trabajo Social es mucho más que los Servicios Sociales Públicos, pero en mi colegio ocurre algo muy curioso, la mayor parte de personas colegiadas formamos parte del sistema público, personas que habitualmente, si no estamos colegiados, no ocurre nada. Y sin embargo, no sólo nos colegiamos sino que somos quienes estamos dando gran parte de nuestro tiempo libre al colegio y a la defensa de nuestra profesión. Hacemos grandes esfuerzos por integrar a todo el colectivo, pero tenemos la experiencia que tenemos, y a mí personalmente, me resulta imposible asesorar sobre emprendimiento social, pues no tengo experiencia. Quien la tenga, que colabore, por favor, todos somos necesarios, pero yo sólo recibo y leo críticas de las cosas que no hacemos bien en los colegios, y pero cuando se pide ayuda nadie está dispuesto a colaborar o a aportar nada, que bastante hacen con pagar la cuota (y eso quien la paga).

    “¿Ofrecen servicios de orientación laboral los colegios profesionales?” Te cuento el problema desde mi punto de vista. Los colegios funcionan gracias a la voluntariedad de un porcentaje muy muy bajo de personas colegiadas, cuando se pide colaboración es difícil que la gente colabore, porque está extendida la idea que expones en el artículo “yo me colegio y que me lo den todo hecho” y esto no es así, para que el colegio funcione es necesario que la gente colabore. Además gran parte de trabajadores sociales no se colegia, por lo tanto los colegios no tenemos recursos para contratar a alguien que ofrezca orientación laboral y cuando la ofrezco yo, de forma voluntaria, no puedo asesorar sobre, por ejemplo, emprendimiento social, pues desconozco el tema. ¿Sería prudente asesorar sobre algo que me es ajeno?

    De verdad, hasta que no asumamos que el colegio lo hacemos entre todos los profesionales que formamos parte de él, las cosas no van a cambiar.

    Y por último ¿qué es para mí el colegio, además de un lugar que me presta unos servicios concretos? Para mí, como ya ha apuntado Pedro, representa la máxima defensa de mi profesión, el Trabajo Social, le da visibilidad, le da valor, lucha por su reconocimiento social y para ponerlo en el lugar que le corresponde. Aunque el colegio no fuera capaz de ofrecerme ningún servicio, yo lo seguiría apoyando porque defiende algo en lo que creo profundamente, y porque JUNTOS TENEMOS FUERZA.

    A quien lea mi comentario, GRACIAS por llegar hasta aquí. Y a ti, Carolina, gracias por leerlo y crear este espacio, sé que lo analizarás con interés. No obstante, haré una entrada en mi blog próximamente sobre el tema, a ver si vendo algún Ferrari.

    Un abrazo!!

    1. Leido y encantado de hacerlo, es edificante conocer las dos versiones para poder tener vision de conjunto, sobre todo a los que somos ajenos tanto al trabajo social como a los colegios profesionales.
      Un abrazo

      1. Gracias Juanan, estoy de acuerdo contigo, conocer varios puntos de vista siempre enriquece. Tu comentario anterior, de hecho, me parece muy sensato, los colegios profesionales cumplen diversas funciones, entre ellas luchar contra el intrusismo profesional, las malas prácticas y la defensa de la profesión, lo cual redunda en una mayor calidad de atención hacia las personas que acuden a nosotros. Si vemos los colegios únicamente en función del beneficio personal que yo puedo sacar, desde luego, no los apoyaremos, pero son opciones, está claro.
        Un abrazo!!

  8. Eladio y Pedro, gracias por dejar vuestro comentario tan extenso.
    Saber vuestras opiniones y lo que habéis vivido es muy positivo y yo lo tengo muy en cuenta.
    Está claro que no podemos estar de acuerdo en todo.
    Lo que he contado aquí es lo que viví en un colegio que no era de Trabajo Social, y también un poco lo que voy viendo en comentarios por ahí en las redes sociales. Cada sitio funciona de una manera distinta, y pensándolo un poco, creo que en donde fui a caer era un ambiente un poco raro que no invitaba mucho a la participación.
    Algo que ambos habéis comentado es que todos queremos que nos den cosas hechas pero sin implicarnos. La cosa también es que la gente que se implica en las cosas es siempre muy poca. Y esos pocos siempre están pensando en cómo hacerlo, en cómo ayudar, pero como son siempre los mismos, pues esos mismos no llegan al colegio profesional, y al sindicato, y al AMPA del colegio, etc. Aunque igual no me creéis, yo fui de las que me implicaba en cosas, por cuestiones familiares ahora lo tengo algo aparcado, muy a mi pesar.
    Como dices, Eladio, igual tampoco es tan sumamente cara la cuota del colegio. Pero una cosa hemos de tener en cuenta: ¿Cuántos trabajadores sociales encuentran trabajo? Porque ahí ya tienes que depender de que esa cuota te la quieran pagar. También ocurre que si al cabo de un tiempo encuentras trabajo pero no de la profesión del colegio, pues te acabas desilusionando y te borras. Yo no me borré por esta razón, pero he leído testimonios como el que describo. En fin, en este sentido ya veré lo que hago porque dependo de que esa cuota me la quieran pagar. En el caso anterior me la empezó a pagar mi padre, fue fácil convencerle porque él es profesional colegiado, pero ahora la cosa ha cambiado bastante. También dices que en tu colegio la mayoría trabajáis para lo público, bueno, yo creo que en toda España así es, los trabajadores sociales que trabajan en la administración pública son una inmensa mayoría con respecto al total.
    Pedro, la función de defensa y visibilización de la profesión así es, no hay más discusión. Con respecto a esto frase que has escrito » los funcionarios que trabajamos en Servicios Sociales, unos acomodados que no salimos del despacho», lo que yo me he tenido que oir es mucho peor. La frase fue: «Dices que estudias TS porque quieres ayudar a los demás, más te valdría ayudar a tu familia, que es muy fácil estar en un despacho, terminas de trabajar y te olvidas». Y digo que es peor porque esto no es criticar solamente al trabajador social funcionario, sino a todos los trabajadores sociales que ejercen su profesión, incluso a los estudiantes. Así se nos valora. Pero esto ya es otro tema. Y lo que tengo claro es que habrá trabajadores sociales que se limiten al despacho, pero muchos otros no, igual sois los que menos os limitáis al despacho de todas las profesiones, funcionarios o no.
    Cometabas Eladio de escribir una entrada sobre este tema, es una gran idea. La experiencia que yo tuve olía un poco a: «Vamos a ver cómo convencemos a estos estudiantes para que se colegien». Pero lo que tú mostrarás será muy distinto.
    Aparte de en comentarios de Facebook, hay un hilo abierto en el foro TodoTrabajoSocial donde algunas personas cuentan sus experiencias
    http://www.todotrabajosocial.com/t301-debate-sobre-colegios-profesionales

    Muchas gracias por participar y contar vuestras experiencias
    Un abrazo 🙂

  9. Hola Carolina, a tu pregunta hoy respondo rotundamente A FAVOR. Estoy con Pedro y con Eladio respecto a este tema. Los Colegios son nuestra representación y nuestra defensa. No me voy a explayar, pues los compañeros ya han hecho una defensa bastante convincente del tema. Sinceramente creo que tuviste una mala experiencia con el Colegio Profesional X, pero afortunadamente no creo que todos los Colegios pequen de lo mismo…
    Un abrazo y saludos a todos…

    1. Hola José Manuel,
      para empezar, aquel colegio no tenía absolutamente nada que reivindicar ni defender, ya que se trata de una profesión bien antigua y conocida. Ahora, con la crisis y el boom de las ingenierías tiene menos prestigio que hace años, para qué nos vamos a engañar.
      Muchas gracias por comentar.
      Un abrazo 🙂

  10. La verdad es que este es un tema complicado.
    Yo tengo una doble visión, sobre los colegios profesionales, que voy a intentar centrarlo en el del Trabajo Social, ya que es el tema del blog y el que más conozco, hay que partir de que no estoy colegiado. Hay dos dimensiones: la teórica y la real.
    – En el plano teórico los colegios profesionales son necesarios, son los que dotan a la profesión de métodos, normas, formas de trabajo; y además la promocionan y la defienden. Yo siempre lo he visto como una asociación, una asociación formada por aquellas personas que comparten una misma profesión. Desde esta perspectiva me parecen necesarios. Siempre y cuando todo lo anterior se construya desde la participación de aquellas personas que son Trabajadores Sociales.
    – En el plano real, son un quiero y no puedo de un «lobby», que lejos de hacer lo comentado, se han convertido en una gestora de servicios (algo que queda mejor explicado con tú ejemplo de la formación). No tiene ningún sentido la obligatoriedad de estar colegiado para poder ejercer una profesión. Puesto que lo que te habilita no es pagar una cuota, sino el tener un titulo expedido por el organismo competente, tras un proceso de formación. No en vano el único requisito para colegiarse es poseer ese titulo.
    Si hablamos del Colegio Profesional del Trabajo Social, mi gran critica es su falta de reivindicación. No logro entender como una estructura que esta formada por aquellas personas que han decidido dedicarse al trabajo social, no es la más reivindicativa, la que más contrasta la realidad y las actuaciones públicas, la que da voz a las personas que no son tenidas en cuenta por nadie. Así mismo, no entiendo porque no es el primero en poner en valor las políticas sociales.

    Y una de las afirmaciones con las que no estoy de acuerdo, es respecto a quien se dirige el Trabajo Social. Yo creo que se dirige a toda la población, pero dado que el objetivo final de toda intervención social es el emponderamiento de las personas para que ellas mismas, con sus potencialidades cambien su realidad, la de su grupo y la de su comunidad. Creo que intrínsecamente va el luchar contra la pobreza y la exclusión social. Y en un mundo desigual, los ricos no son pobres, ni están excluidos. Ni necesitan emponderarse, pues están en la cúspide de la pirámide social. De la misma forma que una persona sana, no necesita ir al medico. O una persona que no tiene un problema con la legalidad, no necesita un abogado. Lo que es muy utópico es creer que una profesión que se dirige a apoyar a los que son rechazados, va a ser valorada por todos. Lo lógico es que sea también rechazada e ignorada. Otra cosa es caer en la trampa de que al final las clases medias, son las verdaderas destinatarios de las políticas sociales públicas, al final son la gran masa social. Y los Servicios Sociales (específicos o de base) también se dirigen a este sector de la población.

    No es que el Trabajo Social, sean sólo los Servicios Sociales, es que es en los Servicios Sociales donde más trabajo social se puede desarrollar. En un sentido amplio e incluyendo los públicos y los del Tercer Sector. Si tenemos una visión mercantilista del asunto, que empresa se va a dedicar a hacer procesos de intervención con aquellos que no lo pueden pagar. Ninguna. El objetivo de toda empresa es ganar dinero. Sólo el sector público puede financiar estos servicios.

  11. Hola Diego,
    yo creo que lo que comentas de la falta de reivindicación no sé si tendrá que ver con que, en la práctica, la gente que se implica en el colegio es muy poca, como antes ya se ha comentado. Aunque tampoco creo que esta sea la única razón. No en vano en Facebook se ha creado un grupo que es «Plataforma de Defensa del Trabajo Social en España», y supongo que tiene que ver con las carencias que hay en este aspecto.
    Con respecto a lo que comentas en el penúltimo párrafo, una cosa es que un rico pueda no necesitar a un trabajador social y otra es que no lo valore como profesional. Además, en la coyuntura actual, nunca puedes decir de este agua no beberé. Yo he leído mucho a Eladio y a Pedro (les menciono porque han intervenido) y a otros trabajadores sociales de los servicios sociales municipales. Y creo que todos, en algún momento, han mencionado que han tenido personas recientemente como usuarios las cuáles nunca hubieran pensado que iban a llegar hasta allí. Recuerdo perfectamente una concentración de desempleados en la que un hombre, públicamente, se echó a llorar y dijo que había estado ganando 5000 euros al mes y se quedó sin nada (era autónomo y si se quedan en paro no tienen derecho a nada), y a punto de ser deshauciado. Y esto fue delante de la puerta de la oficina del INAEM de la calle Santander. Quién le iba a decir a ese hombre que podría necesitar a un trabajador social.
    En lo del tema de lo público estamos en lo de siempre. No sacan oposiciones, no puedes trabajar para lo público, que para lo social pues sí, es donde más cancha hay. Tercer sector, hay cuatro puestos. Y si encima quieres montarte por tu cuenta algo relacionado con la profesión y te ponen a caldo, esto en Facebook lo he leído mucho… ¿Qué les queda a los trabajadores sociales? Yo la verdad es que no sé cómo no han acabado muchos en el suicidio, o atiborrados de pastillas para obtener una sensación de felicidad artificial. Anda que no lo he pensado veces: «Para qué estoy en este mundo si no puedo traer un duro a casa». Ya lo dijo Calamaro: «No se puede vivir del amor». Esto es lo que hay.
    Gracias por comentar.
    Un abrazo 🙂

  12. Hola Carolina!
    Veo que es un tema calentito calentito. Yo por desgracia no entiendo mucho de tu ramo, y sobre este tema en verdad tengo poco que aportar. Lo único que veo es una diversidad de opiniones entorno a los colegios profesionales.
    Lo que sí tengo claro es que el Trabajo ´Social se debería considerar más y te doy la razón en que no solo está enfocado para los pobres, ya que si fuera así sería peor porque habría más pobreza desde mi punto de vista 🙂
    Un besote!

    1. Hola Jony,
      este tema es como muchos, opiniones y experiencias hay para todos los gustos.
      Precisamente hay una trabajadora social bastante conocida en el colectivo que dice que las clases más pudientes no tienen dónde apoyarse. Si una persona que lleva mil años ejerciendo dice esto, por algo será.
      Muchas gracias por participar.
      Besos 🙂

  13. Hola Carolina,

    Soy Vocal del Colegio de Físicos desde hace ahora un año, así que tengo una opinión formada al respecto.

    Sin particularizar sobre un Colegio profesional u otro, está claro que ya no cumplen el mismo cometido que cuando me licencié allá por el 94. Por ejemplo, como bolsa de empleo su papel creo que es bastante limitado, como es obvio. Otra cosa es que sea vía acuerdos con empresas o instituciones, facilitando becas y contratos a colegiados.

    Su papel fundamental debe ser la defensa y promoción de la profesión ante la sociedad. Y la defensa fundamentalmente porque hay bastante corporativismo en las profesiones: competir en vez de colaborar,

    En resumen: hay colegios que se han sabido adaptar a los nuevos tiempos, y colegios que no. Pero, al menos en el que conozco, en la junta estamos personas comprometidas que lo haremos mejor o peor. Pero lo hacemos por convicción y sin ninguna otra contraprestación.

    Un tema muy interesante y no exento de debate, como se puede apreciar en los comentarios 🙂

    Saludos,
    Ángel

    1. Hola Ángel,
      no sabía que hubiera colegio de físicos por aquí.
      La variedad de actividades, el hacer cosas que valgan la pena en asociaciones, colegios, etc., depende mucho de encontrar gente dispuesta a hacerlas y eso es difícil.
      Un abrazo 🙂

  14. Hola, Carolina.

    Te felicito una vez más por tu blog y el contenido y opiniones que en él nos presentas.
    Me parece muy apropiada esta entrada, me anima a participar de la sana discusión a través de los comentarios.

    Mi opinión sobre la labor de los colegios profesionales tiene dos puntos de vista. Comparto en muchos casos tu opinión y la de las personas que han comentado sobre la necesidad de su existencia. He de decir en mi caso que todavía no estoy colegiada, por lo que desconozco el funcionamiento interno de los diferentes colegios, así que mi visión puede estar sesgada. Hablaré por lo tanto de la visión que proyectan o de las deficiencias que observo.

    En primer lugar la razón por la que aún no me he colegiado, algo que ciertamente desde que finalicé la diplomatura he tenido en mente es por no poder afrontar la cuota de inscripción o considerarla excesiva sobre los beneficios que me pudiera proporcionar, así que lo he ido posponiendo hasta poder tener mayores ingresos.
    Curiosamente, es uno de mis propósitos para este año, y algo que me he decidido hacer este mes. El pasado mes de Enero llamé para informarme y me comentaron si me había apuntado en la bolsa de empleo que estaba abierta y finalizaba esa misma semana por parte de un servicio público. Mi respuesta fue que no ya que lo desconocía, así que rápidamente me apunté y avisé a amigas también trabajadoras sociales no colegiadas.
    Uno de los beneficios puede ser ese, mantenerte informada y no alejarte de las verdaderas intenciones de acabar trabajando en tu ámbito profesional, cosa que puede acabar ocurriendo mientras dedicas tu tiempo a cualquier otro empleo que te pueda permitir sobrevivir.

    Una de mis críticas viene sobre la imposibilidad de asociarte de alguna manera al colegio sin necesidad de pagar una cuota, o al menos mientras se está en desempleo. Creo que poder vincularnos de alguna manera iría en beneficio de la profesión y de los propios colegios.
    Podría ser algo así como un espacio de encuentro para las profesionales en desempleo, que permitiría el apoyo mutuo y la movilización conjunta en la defensa de nuestros intereses, con todo el significado que tiene para nuestra profesión el empoderamiento, la auto-organización, la incidencia política, movilización o la investigación por poner unos ejemplos…
    Muchas de las convocatorias y reivindicaciones que desde los colegios se realizan tendrían una mayor difusión. De manera voluntaria, activista o como cada una crea conveniente, podríamos cubrir algunos de los déficit que tienen los colegios y al mismo tiempo las trabajadoras sociales desempleadas seguiríamos aprendiendo y creando una mayor conciencia sobre las necesidades y retos que tenemos por delante como profesión.

    En mi opinión, encuentro la necesidad de establecer espacios físicos para encontrarnos, animarnos, crear conciencia colectiva de los problemas y organizarnos y actuar sobre ellos. Como sabemos somos un gran número de trabajadores sociales las que no tenemos empleo, sin embargo la sociedad nos necesita más que nunca en los últimos años, nuestro ánimo y posibilidades no debieran decaer.

    En alguno de tus comentarios haces referencia a las numerosas críticas que se encuentran en grupos de facebook sobre los colegios o del desánimo que se respira. Sin ánimo de ofender a nadie, porque además en algunos casos mi experiencia puede ser similar, me gustaría decir que puede existir en muchas ocasiones una desviación de nuestros esfuerzos en cosas que aparentemente pueden ser productivas pero que no lo son, como por ejemplo comentar en facebook acerca de las injusticias o movilizaciones, pero no participar activamente o colaborar de manera presencial en ellas.

    SOMOS TRABAJADORAS SOCIALES es nuestra vocación MUCHO ÁNIMO Y LUCHA PARA TOD@S!!!

    Gracias Carolina, tu estas creando un gran espacio de encuentro. Yo también siento un comentario tan largo.

    Un saludo.

    Miriam

    1. Hola Miriam,
      coincido bastante con tu punto de vista. Creo que se debería facilitar el acceso a trabajadores sociales desempleados. La unión hace la fuerza y cuantos más mejor. Hay también una cosa negativa y es que muchas personas cuando no pueden encontrar empleo como trabajadores sociales se borran del colegio. Sería deseable que no lo hicieran y además, quizá los colegios podrían tener apoyo hacia esas personas, porque es muy fuerte que hayas elegido una profesión y luego resulta que no te dejan ejercerla. ¿Dónde está ese derecho que dice la Constitución? Habría que manifestarse y pasarle por los morros al gobierno la grandísima mierda que es el mundo laboral español (me niego a llamarlo mercado).
      Lo que comentas de Facebook, bueno, depende de las personas. Supongo que como en todas partes, habrá gente que se queja y no hace nada y otros sí que acuden a las movilizaciones. Yo me he llegado a plantar sola con carteles en la puerta del INEM y si no he hecho más es porque las responsabilidades familiares me lo impiden.
      No te preocupes por la longitud del comentario, solo faltaría. La verdad es que me siento afortunada de tener bastantes comentarios. Gracias por haber leído el artículo y haber tomado tu tiempo en escribir el comentario.
      Saludos 🙂

Deja un comentario